Me llamo Dominic Franco, la mayoría de personas me dicen Domi y tengo 27 años. Creo que soy como cualquier otra persona, hasta que de comida o de metabolismo se habla jaja. A los 18 años tuve colitis ulcerativa, que en ese entonces no era tan común. Después de varios malos y fallidos diagnósticos mi condición se empeoró y tuvieron que extraerme todo el intestino grueso, o colon.
La función principal de este órgano es ayudarnos en la absorción de nutrientes durante el proceso metabólico, además de la retención de líquidos y de ser el lugar principal donde se alojan las bacterias intestinales (buenas y malas).
Fue un proceso duro, que implicó 7 operaciones a lo largo de los años, con las cuales también vinieron cambios obligatorios y necesarios en mi estilo de vida. Tuve que empezar a comer todo desde cero, para darme cuenta si me hacía mal o no ya que el hecho de perder el intestino implicó varios cambios en mi sistema: mala absorción de nutrientes, metabolismo hiper rápido, fácil deshidratación, intolerancia total a la fibra y a alimentos con alto residuo, entre otros muchos cambios a los que me tuve que adaptar.
Esta nueva condición fue en realidad la puerta hacia un nuevo estilo de vida, nuevos hábitos y muchísima responsabilidad conmigo misma, además de un profundo deseo de estar sana y de llevar una vida donde la comida no sea un premio, un sentimiento de culpa o un enemigo; sino la medicina que necesitaba para estar bien.
Busqué varias opciones de nutricionistas y dietas que me ayuden a complementar mi alimentacion basada en mis restricciones, pero realmente fue muy difícil encontrar alguien o algo que entienda realmente mi organismo. Por esta razón, decidí investigar poco a poco e ir armando mi propia dieta basada en lo que yo misma sabía e iba a aprendiendo de mi cuerpo. Aprendí mucho sobre los beneficios y propiedades de cada uno de los alimentos, entre ellos, la quinoa.
A pesar de que me encanta, se me hacía muy difícil consumirla debido a que su residuo es muy alto en fibra y mi organismo no puede metabolizarla, lo que significaba posibles complicaciones en lugar de sacarle algún provecho. Empecé a probar consumirla en otro tipo de presentaciones, principalmente harina. Esta alternativa fue mucho más efectiva ya que el residuo de la quinoa ya no estaba y lo podía asimilar bien.
En mi búsqueda de productos altos en proteína, encontré las Quinoa Fit, y realmente fue un game changer en mi dieta. Siendo realistas, los productos “saludables” no suelen ser sinónimo de ricos, pero me enamoré al primer mordisco. Estas galletas son increíblemente ricas, tanto que me costaba un poco ver que además, son súper saludables y una gran fuente de minerales, proteína y fibra, que en este caso, no me sienta mal porque no es un porcentaje tan grande, y la presentación me ayuda muchísimo a poder asimilarla sin complicaciones.
Realmente me alegra que por fin existan productos sanos y ricos en el mercado, que me sirvan en mi dieta complicada, que me llenen de beneficios y que además provengan del emprendimiento de alguien que lo hace con el corazón. La recomiendo a ojo cerrado, y estoy segura de que cuando la gente las pruebe no van a querer volver a comprar galletas tradicionales.
DATOS:
DOMI TIENE UNA PÁGINA DE INSTAGRAM QUE SE llama domi_ngo_en _pijama donde comparte su día a día lleno de emociones. Ella cree firmemente que las redes sociales son un medio poderoso para crear consciencia social, alimentación consciente, moda consciente, respeto a los animales, obra social e incluso espiritualidad. lE PERMITE inspirar a otros A SER AGENTES DE CAMBIO, a TENER UN PROPÓSITO más profundo y significativo.