Mi nombre es Andrea Herrera, mamá y apasionada de la cocina saludable.
Desde que estuve embarazada me volví una fanática de aprender más sobre un estilo de vida saludable (que antes no lo tenía). Leí libros, asistí a cursos y a consultas con especialistas en medicina y nutrición. Todo para ofrecer las mejores opciones para mi hijo (es lo que queremos todas las mamás).
Al cumplir el año de edad de mi hijo, yo ya era una cocinera saludable y había encontrado a los especialistas que estaban alineados a mi nuevo estilo de vida. Empecé a informarme sobre el funcionamiento de nuestro sistema digestivo, la importancia de las bacterias intestinales y los alimentos que causaban inflamación, sensibilidad y no permitían absorber correctamente los nutrientes.
Así fue como llegué al gluten, que ahora es un tema de “moda saludable”, relacionado al fitness y muy comercializado a nivel de productos saludables.
Decidí equilibrar el consumo de alimentos con gluten de nuestra dieta porque me di cuenta de que, como muchas familias, consumíamos todos los días alimentos con harinas refinadas y gluten: pan, galletas, dulces, tortillas, pasta.
Aprendí que los excesos son negativos, en cualquier alimento y lo importante es llevar una dieta variada y equilibrada.
Que la industria alimenticia hoy en día nos ofrece muchas opciones para nuestra vida rápida y ajetreada, sin embargo, no todos son adecuados y debemos aprender a leer etiquetas y a identificar los alimentos que son beneficiosos para nuestro cuerpo.
Aprendí también que debemos escuchar a nuestro cuerpo, el cual cada día nos da señales: inflamación abdominal, piel reseca, enfermedades estacionales, dolores de cabeza o de barriga, estreñimiento. Todas esas son señales de que algo no anda bien y debemos estar alerta a los alimentos que consumimos, sobre todo excesos de gluten, lácteos, azúcar, aceites refinados y muchos químicos alimenticios.
Desde que mejoré la dieta familiar mi hijo se enferma mucho menos de resfriados estacionales, dolores de barriga, voy menos al pediatra y su energía incrementa.
¿O no te ha pasado que después de una comida muy cargada (sobre todo de harinas) tienes un sueño tremendo? Cero energías. Son los picos de azúcar elevados en nuestro cuerpo y el exceso de trabajo que tiene que hacer nuestro sistema digestivo para digerir estos alimentos. Es por eso que nos manda una señal de descanso urgente.
Escucha a tu cuerpo y enséñales a tus niños a identificar sus sensaciones. Esa es la clave.
DATOS:
Andrea Herrera es emprendedora, y su pasión la llevó a fundar My Kid’s Meal y My Kid’s Market donde puedes comprar online, ofrece productos saludables y deliciosos; por su puesto puedes encontrar Quinoa Fit y recibirlo a domicilio!!
Nota: Las fotos que usamos en este post, son un obsequio de padres que han comprobado cuánto les gusta a sus hijos Quinoa Fit. Gracias a cada uno de ellos por compartir con nosotros la alegría de aportar a la alimentación de sus pequeños.
Quinoa Fit está hecho con amor❤
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Estaremos gustosos de repostear tus bellos momentos.
#QuinoaFitLovers